DÉFICIT DE ATENCIÓN-APOYO ESCOLAR

En nuestro gabinete la metodología se aplica a través de pruebas estandarizadas y registros enfocados en las diferentes dificultades presentes en el/la paciente. Se elabora un diagnóstico teniendo en cuenta los parámetros según edad y contexto de cada paciente. Dotamos de todo tipo de pruebas objetivas para garantizar las mejores valoraciones.

DÉFICIT DE ATENCIÓN-APOYO ESCOLAR


El Déficit de Atención en la actualidad es el trastorno más común en los niños, afectando en mayor medida a los chicos respecto de las chicas.

Algunos criterios para saber si su niño presenta Déficit de Atención son los siguientes:

Errores constantes en la escuela u otras actividades, fallo de atención a detalles, dificultad para mantener la atención cuando juega o en asignaciones escolares, no sigue las instrucciones que se le dan o falla en terminar sus trabajos de la escuela o la casa, a menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente, tiene mucha dificultad para organizarse, no le gusta que se le asignen actividades escolares o de familia donde tenga mucho que pensar, constantemente extravía cosas: libros, lápices, juguetes, etc. Se distrae con mucha facilidad por cualquier estímulo externo y es olvidadizo, entre tantos criterios más.

Los niños que presentan Hiperactividad están inquietos constantemente, no pueden quedarse sentados en la escuela u otras actividades, a menudo corre o trepa mostrando comportamiento inadecuado para la situación, tiene dificultad para jugar u otras actividades calladamente y habla constantemente. Si el niño es impulsivo, tenderá a contestar antes que se termine la pregunta, tiene dificultad en esperar su turno, a menudo interrumpe a los otros.

Se presenta diferentes combinaciones del síndrome como:
Déficit de atención/ hiperactividad combinado.

Déficit de atención/hiperactividad, predominantemente falta de atención.

Déficit de atención/ hiperactividad, predominantemente hiperactividad.

Problemas de aprendizaje.

Partiendo de este principio, lo primero que hay que hacer es descubrir que el niño tiene dificultades, estudiar el problema, localizar donde falla el proceso educativo y poner manos a la obra para superarlo. Parece fácil, pero no lo es tanto. Hay cientos de niños a los que no se les diagnostica sus trastornos de aprendizaje y curso tras curso van acumulando un retraso que cada vez es más difícil de superar.

Los niños con dificultades lo pasan realmente mal, y si no reciben la ayuda adecuada están condenados al fracaso. Para que esto no suceda lo mejor es que los profesionales, los docentes y familia trabajen juntos.

No todos los niños tienen los mismos niveles objetivos, por eso hay que saber adaptar la enseñanza a las posibilidades de cada uno. Para ello, es de gran importancia detectar y clasificar las dificultades concretas de aprendizaje que tiene un niño.

El niño que no se concentra, necesita más apoyo escolar, necesita que un profesional le enseñe las distintas técnicas, le ayude, estructure y le de las bases necesarias para no abocar directamente al fracaso escolar.